Alcohol y lágrimas.
“El alcohol se robó cierta parte de mi vida, pues años atrás yo sufrí la más dolorosa pérdida que fue la muerte de mi padre … viendo como día con día un ser tan magnífico e importante se esfumaba … poco a poco lo fue despojando de su racionalidad e inteligencia …”
Describe que su papá “no solo fue mi padre, fue amigo, fue un hombro donde pude descargar mis lágrimas…”, y que la adicción le quitó esa esencia. Años después, cuando decidió dejar el alcohol, era demasiado tarde: la cirrosis hepática había avanzado demasiado.
|