55 1324 1082 / 55 3888 2094
contacto@umbral.mx
 
Te hablamos de las adicciones
  • Un mal hábito.

20 de October del 2025

https://www.sabermas.umich.mx/archivo/articulos/489-numero-55/941-vigorexia-una-

¿Cómo nos vemos?

La imagen corporal se conceptualiza como una construcción multidimensional que representa cómo los individuos piensan, sienten y se comportan a partir de sus atributos físicos. Las sociedades contemporáneas, especialmente las occidentales, se han preocupado demasiado por los estándares de belleza en los que delimitan un cuerpo hermoso, por la extrema delgadez en las mujeres y gran musculatura en los hombres. Como resultado, la insatisfacción de la imagen corporal afecta negativamente el estilo de vida de las personas, específicamente el comportamiento psicosocial, la autoestima y la alimentación. Ciertos atributos físicos como un abdomen marcado, brazos musculosos y pectorales desarrollados, son catalogados como sinónimo de belleza, debido a lo que se proyecta en los diversos medios de comunicación.

Entre las principales razones que argumentan las personas que padecen este trastorno son la estética, el aumentar la autoestima, el deseo de ser físicamente más fuerte y por salud. Los individuos recurren a ejercicios físicos excesivos, dietas extremas, uso de diuréticos, laxantes, esteroides anabólicos, entre otros recursos con el fin de lograr una satisfacción positiva de su imagen corporal.

En consecuencia, estas acciones compulsivas pueden desencadenar diversos trastornos como la bulimia, anorexia y vigorexia, este último es el diagnóstico de una errónea autopercepción. Según estudios en diferentes países, la vigorexia afecta principalmente al género masculino, mientras que, en mujeres existe mayor prevalencia de trastornos alimenticios como bulimia y anorexia. La distorsión de la imagen del cuerpo es el resultado de los estándares de belleza dictados por los medios de comunicación, redes sociales, personajes de películas de cine como el dios del trueno Thor, Capitán América o Superman, también deportistas de alto rendimiento como Cristiano Ronaldo, Michael Phelps o Floy Maywether,  son algunos de los ejemplos que siguen las personas con este trastorno. Sin embargo, la mayoría de estos personajes cuentan con la supervisión de especialistas que los asesoran para lograr los resultados deseados. La preocupación por un cuerpo perfecto con respecto a la estética, se populariza y trivializa a nivel global llevando estereotipos a países o regiones que a menudo no coinciden con las características morfológicas de alguna etnia o grupo en particular.