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Creando estilos de vida sanos

A pesar de que la adicción al celular crece, hay quienes se rehúsan a estar conectados siempre.

Las conclusiones fueron lapidarias: un día desconectados significó angustia y síntomas de depresión. Uno de cada tres admitió que prefería renunciar al sexo que a su celular y la mayoría ni siquiera logró la misión.

Yo intenté estar dos días sin mi celular. Me desperté tarde porque dependo de su alarma. Me perdí en un camino que conozco, porque no tenía el mapa de mi celular diciendo qué hacer. Descubrí que solo me sé dos números de memoria. Sentí frustración al querer tomar una foto. La ansiedad por no usar WhatsApp aumentó cuando dos personas me mandaron correos preguntando si me pasaba algo. Y sentí que me estaba perdiendo algo, lo que intensificó la angustia.

Esa clase de síntomas son parte de la nomofobia, abreviación de la expresión en inglés no mobile phobia; es decir, el miedo a estar sin teléfono, a que se acabe la batería o a no tener cobertura. Según especialistas, salir a la calle sin celular puede generar problemas de concentración, inestabilidad emocional e incluso agresividad.

El uso descontrolado del celular también creó el ‘cuello de texto’, enfermedad causada por la posición de la cabeza al mirar el teléfono, que puede alterar la curvatura de la columna, generar tensión muscular y artritis.

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Libre y feliz
Álvaro Anguita miraba constantemente su smart-phone para hablar en más de diez grupos de WhatsApp, compartir fotos y enviar audios de los conciertos a los que iba. Tiene 29 años, es técnico cinematográfico y, como la mayoría de los usuarios de celulares, se despertaba y se dormía mirando su pantalla.

“Si tenía que tomar un bus, buscaba en una aplicación cuánto le faltaba para llegar –cuenta–. Tenía que salir con un cargador, porque se descargaba muy rápido por el uso. En él escuchaba música en la aplicación de Spotify y utilizaba WhatsApp para todo. Para los proyectos cinematográficos tenía un grupo con los de dirección, otro con la producción y uno para los de foto. Era agotador”.