13 de noviembre del 2018

Anónimo

De hecho, requieren la realización de estas conductas para experimentar gratificación. Así mismo, cuando no apuestan pueden desarrollar una serie de síntomas molestos y desagradables como consecuencia de su adicción.

En este sentido, la adicción a las apuestas comparte muchas características con las adicciones a las drogas. Aunque estas primeras no reportan daños físicos de forma directa, sí que pueden acabar resultando altamente nocivas tanto para el estado físico como sobre todo para el estado psicológico de la persona.

Debido a que las apuestas son un fenómeno cada vez más presente en la sociedad, y los casos de adicción a las apuestas se encuentran en un constante crecimiento, la literatura y los datos acerca de este trastorno son bastante abundantes en la actualidad.

El objetivo de este artículo consiste en revisar las características principales de la adicción a las apuestas. Explicar sus síntomas, y sus causas, así como brindar una explicación detallada y clarificadora sobre el trastorno mental.

Características de la adicción a las apuestas

La adicción a las apuestas se engloba dentro de las conocidas adicciones al juego o juego patológico. Estas son las más características de las adicciones no tóxicas y acarrea una serie de consecuencias altamente graves.

La adicción a las apuestas puede conducir a la persona a perder grandes cantidades de dinero, llegando a arruinarse económicamente, tanto a él mismo como a su familia y/o amigos.

Cuando se desarrolla adicción a las apuestas, toda la vida del individuo gira en torno al juego. Generando una espiral trágica de la que le resulta muy complicado salir.

Centrando la atención en los aspectos de las apuestas, diversos estudios han connotado que estas actividades presentan una serie de características que las distinguen de otro tipo de actividades lúdicas y que, en cierta medida, explican su potencial adictivo. Las principales son:

Las apuestas son azarosas. El resultado no depende directamente de estrategias o habilidades del jugador. Las apuesta no son controlables aunque el jugador pueda percibir de que sí lo son, hecho que puede conducir a la realización de un mal uso de estas.

Se basa en las leyes de la probabilidad. Las apuestas no sólo constituyen hechos controlables sino que además, a menudo resultan impredecibles.

Se juega mediante dinero. Este aspecto resulta especialmente importante en la adicción a las apuestas ya que el éxito o fracaso en estas conlleva la ganancia o pérdida de dinero. El dinero constituye uno de los principales reforzadores externos que tienen las personas, por lo que puede producir un exceso de motivación y un uso descontrolado.

Poseen una finalidad recaudatoria. La mayoría de casas de apuestas resultan negocios que tienen como objetivo principal ganar dinero. En este sentido, el éxito generalizado de las personas que participan en las apuestas resulta prácticamente imposible.

Fuente: https://www.lifeder.com/adiccion-apuestas/